lunes, 13 de octubre de 2014

CRUCE DE CAMINOS: FILOSOFÍA Y HUMOR (II). RETOMANDO EL BLOG CON UNA SONRISA.


Después de tres meses de descanso, retomo el blog con el mismo planteamiento con el que lo inicié, ese decir, con un post en el que relaciono la Filosofía con el sentido del humor. Para ello, he seleccionado una batería de chistes e historietas extraídas del libro de T. Cathcart y D. Klein, titulado “Platón y un ornitorrinco entran en un bar”, por ser un fantástico cóctel de filosofía y humor, al que podemos recurrir para amenizar nuestras clases. Espero que os guste…

LECCIONES DE FILOSOFÍA …CON HUMOR.
Como ya sabréis, la Filosofía defiende la Razón como una de nuestras facultades más grandes. A lo largo de la Historia, dicha Razón se ha visto enfrentada con otras fuentes de conocimiento como la Fe o la Revelación, y fruto de dicha confrontación han surgido historias como esta:

Un hombre se cae a un pozo muy profundo y baja cien metros a plomo antes de poder agarrarse a una rama que sobresale y detener su caída. Va perdiendo fuerzas, cada vez le resulta más difícil sujetarse y, en su desesperación, grita:
-¿Hay alguien ahí?
Mira hacia arriba y sólo logra ver un círculo de cielo. De pronto, se abren las nubes y surge un haz de luz que le ilumina. Se oye el rugido de una voz profunda que dice:
-Eh, tú, soy el Señor, suéltate de la rama, que te salvo.
El hombre pondera por un momento sus palabras y grita:
-¿Hay alguien más?

Y es que estar colgado de una rama tiende a inclinar la balanza hacia la razón…

El estudio filosófico sobre la Razón y sus razonamientos dio lugar a la Lógica, disciplina que se encarga de estudiar los distintos tipos de razonamientos para distinguir los verdaderos de los falsos. Con ella, la Filosofía pretende ayudar a las personas a pensar correctamente, con un cierto sentido o lógica, pues es una capacidad necesaria en este mundo tan complejo en el que vivimos. Pero tengo que deciros que a veces el razonamiento ilógico puede ser también muy útil. Escuchad la siguiente historia y entenderéis lo que quiero decir:

Un irlandés entra en un pub de Dublín, pide tres pintas de Guiness y bebe un sorbo de cada una por turnos, hasta que se las termina. Luego pide tres más. El barman le dice:
-¿Sabes qué? Si las pides de una en una no se te diluirá tanto la espuma.
El hombre le responde:
-Sí, ya lo sé, pero es que tengo dos hermanos, uno está en EEUU y el otro en Australia. Cuando nos separamos, nos prometimos que íbamos a beber siempre así, en recuerdo de los tiempos en que bebíamos juntos. Hay una para cada uno de mis hermanos y una para mí.
El barman está emocionado, y le dice:
-¡Qué buen cliente!
El irlandés se hace habitual del pub, y siempre pide lo mismo.
Un día llega y pide dos pintas. Los otros clientes lo notan, y se hace el silencio en el bar. Cuando se aproxima a la barra para pedir una segunda ronda, el barman le dice:
-Amigo, te acompaño en el sentimiento.
El irlandés replica:
-¡Ah, no… están todos bien! Lo que pasa es que yo me he hecho mormón y he dejado de beber.


Precisamente, la lógica ha sido utilizada por la Ciencia para confirmar sus teorías, yendo de la observación y experiencia concretas a la ley general. Este es el caso del personaje literario Sherlock Holmes, ese intrépido detective que todo lo resolvía combinando inducción y deducción. Este es el caso de la siguiente historia:

Holmes y Watson se van de acampada. En plena noche, Holmes se despierta y le da un codazo a Watson.
-Watson –le dice-, mire al cielo y dígame qué ve.
-Veo millones de estrellas, Holmes –responde Watson.
¿Y qué conclusiones saca, Watson?
Watson se detiene a pensar.
-Bueno –dice., Astronómicamente veo que hay millones de galaxias y, potencialmente, miles de millones de planetas. Astrológicamente, observo que Saturno está en Leo. Por la hora, deduzco que son aproximadamente las tres y cuarto. Meteorológicamente, sospecho que mañana hará un día espléndido. Teológicamente, contemplo la grandeza de Dios y nuestra pequeñez y sinsentido. Esto… ¿y usted que ve?
-Watson, estúpido, ¡que alguien nos ha robado la tienda!

Otro de los razonamientos utilizados en Filosofía y en Ciencia es el analógico. Sabéis que una Analogía es una especie de comparación o símil entre dos cosas que se parecen en algo y por ello, deducimos que se parecen también en otro aspecto o que tienen causas parecidas. La aplicamos también en muchos de nuestros razonamientos diarios… Seguro que con el siguiente chiste entendéis perfectamente de lo que hablo:

Un anciano de 90 años va al médico y dice:
- Mi esposa, que tiene 18 años, está embarazada.
- Le voy a contar una historia –responde el médico-. Un hombre fue a cazar pero, en lugar de una escopeta se llevó un paraguas por error. Cuando, de pronto, le atacó un oso, el hombre blandió el paraguas, disparó y el oso cayó muerto.
- Eso es imposible –dice el anciano-. Al oso le debió de disparar otra persona.
- ¡Pues eso digo yo, hombre!, ¡pues eso digo yo! – dice el médico.

 de qué tipo de divinidad debió de diseñar el cuerpo humano
-Dios debe de ser ingeniero mecánico –dice el primero-. Mira las articulaciones.
-Pues yo pienso que debe de ser ingeniero eléctrico –afirma el segundo-. El sistema nervioso tiene miles de conexiones eléctricas.Como vemos, puede resultar útil para decir algo que de otra manera sería difícil de decir, pero hay que tener cuidado con la Analogía, pues pueden construirse desde puntos de vista distintos, obteniéndose resultados curiosos como este:

Tres estudiantes de ingeniería están discutiendo acerca
-En realidad, es un ingeniero de caminos –asegura el tercero-. ¿Quién, si no, sería capaz de hacer pasar una tubería de vertidos tóxicos a través de un área de recreo?

Ahora que ya sois expertos en razonamientos, os daréis cuenta de que lo que intenta la Lógica es que aprendamos a distinguir los razonamientos falsos que se nos presentan muy a menudo. A este tipo de razonamientos se les denomina “Falacias”. Una de las más típicas es la de la “Falsa Causa”, que consiste en creer que por el hecho de que una cosa siga a la otra, la primera es causa de la segunda… lo que acaba degenerando en situaciones tan absurdas como la de la protagonista de la siguiente historia:

Cada mañana, (una muchacha) salía al quicio de la puerta y exclamaba:
-¡Que esta casa esté a salvo de los tigres!
Y se volvía para adentro.
Así un día tras otro, hasta que finalmente, un día le dijimos:
-Pero ¿de qué va todo esto? Si no hay ni un tigre a miles de kilómetros a la redonda…
Y ella respondió:
-¿Lo veis? ¡Funciona!

Desde luego, hay gente que se convence hasta tal punto de cosas así que acaban convirtiéndose en auténticos burros, como nuestro siguiente protagonista, un viejo caballero judío que se casa con una joven damisela…

…Están muy enamorados. No obstante, pese a los esfuerzos del marido en la cama, ella no llega al orgasmo. Como las esposas judías tienen derecho al placer sexual, deciden pedir consejo al rabino. El rabino escucha su historia, se mesa la brava, y le sugiere lo siguiente:
-Buscad a un joven fuerte y apuesto. Pagadle para que mientras estéis haciendo el amor, os haga señas con una toalla. Esto ayudará a la esposa a fantasear y le ocasionará un orgasmo.
Se marchan a casa y siguen el consejo del rabino. Contratan a un joven agraciado, que les hace señas mientras ellos se aplican a hacer el amor. Pero no les funciona, y ella sigue insatisfecha.
Perplejos, vuelven al rabino.
-De acuerdo –le dice el rabino al marido-. Probemos al revés. Que el muchacho le haga el amor y tú agitas la toalla.
Una vez más, escuchan el consejo del rabino. El joven se mete en la cama con la esposa, y el marido les hace señas con la toalla. El muchacho se pone a la tarea con empeño y, al cabo de poco, la mujer tiene un orgasmo increíble y suelta un grito impresionante.
El marido sonríe, mira al chico y le dice:
-¡Para que veas, imbécil! ¡Así se agita la toalla!

Otro tipo de Falacia es el denominado “Argumento Circular”, que consiste en dar explicación de algo argumentando algo que es reiterativo, es decir, que no añade nada… ¡Vamos, que es el pez que se muerde la cola! Pongamos un ejemplo:

Era otoño, y los indios de la reserva le preguntaron a su nuevo jefe si el invierno iba a ser muy duro. Educado en los métodos del mundo moderno, al jefe no le habían enseñado los viejos secretos y no tenía modo alguno de saber si el invierno iba a ser frío o no. Para curarse en salud, aconsejó a la tribu que hiciera un buen acopio de madera y se preparara para un invierno frío. Algunos días después, tuvo la ocurrencia tardía de pedir consejo práctico, llamó al servicio de meteorología nacional y les preguntó si predecían un invierno muy duro. El meteorólogo le respondió que, efectivamente, creía que el invierno iba a ser duro. El jefe aconsejó a los miembros de la tribu que fueran a buscar mucha más leña.
Un par de semanas después, el jefe llamó de nuevo al servicio meteorológico.
-¿Le sigue pareciendo que el invierno va a ser duro? –preguntó al jefe.
-Naturalmente –respondió el meteorólogo-. Va a ser un invierno francamente duro.
El jefe instó a los miembros de la tribu a que recogieran cualquier trozo de madera, por pequeño que fuera. Un par de semanas después, el jefe llamó a los meteorólogos, y les preguntó cómo les parecía entonces que iba a ser el invierno.
El técnico le dijo:
-¡Nuestra previsión actual es que será uno de los inviernos más fríos de todos los tiempos!
-¿De verdad? –preguntó el jefe-. ¿Cómo están tan seguros?
A lo que el meteorólogo replicó:
-¡Los indios están recogiendo leña como locos!

Todos estos razonamientos y métodos de los que os he hablado surgen del deseo de descubrir la esencia de las cosas, aquello sustancial a ellas sin lo que no serían lo que son, es decir, aquella característica que si la perdiéramos, no seriamos ya los mismos… En definitiva, lo que le pasó al pobre Thompson en la siguiente historia:

Cuando Thompson cumplió los 70, decidió cambiar completamente su estilo de vida para vivir más años. Se sometió a una dieta muy severa, daba largas caminatas, nadaba y tomaba el sol. En tres meses, Thompson perdió 5 kilos, redujo 15 cm el perímetro de su cintura y aumentó 12 cm de pecho. Esbelto y bronceado, decidió dar el toque final a su aspecto con un corte de pelo deportivo. A la salida de la peluquería, le atropelló un autobús.
- ¡Dios mío! –gritó cuando yacía moribundo-. ¿Cómo has podido hacerme esto?
- - A decir verdad, Thompson – dijo una voz que procedía del cielo-. ¡No te había reconocido!

Y es que a veces, las cualidades que parecen accidentales son importantes y necesarias. Si no, a ver porqué un elefante es grande, gris y arrugado… ¡Pues porque si fuera pequeño, blanco y liso sería una aspirina!

Además de intentar que captemos lo esencial y de que pensemos adecuadamente, la Filosofía lucha porque seamos libres y responsables de nuestros actos. Sin embargo, el tema no es nada fácil, pues también han surgido ideas deterministas que cuestionan la posibilidad de escoger y decidir por nosotros mismos. El águila, la rana y el camionero de la siguiente historia probablemente pensaban que elegían y ejecutaban sus acciones libremente…en cambio, no era así.

Moisés, Jesús y un anciano con barba están jugando al golf. Moisés da un buen golpe, la bola va a parar a la calle y luego va rodando hacia el estanque. Moisés levanta el palo, aparta las aguas y la bola sigue rodando tranquilamente hacia el otro lado.
Jesús también golpea fuerte y la bola se acerca al estanque pero, cuando está a punto de caer en el centro, se queda sobrevolando la superficie. Jesús se aproxima al estanque como si tal cosa y de un golpecito manda la bola al green.
Cuando le toca el turno al anciano barbudo, la manda contra una valla, de ahí rebota a la calle, donde hace carambola contra un camión y se dirige de nuevo a la calle. Va en dirección al estanque, pero cae en un parterre de lirios, donde una rana la ve y se la mete en la boca. Aparece un águila, apresa la rana y se va. Cuando el águila y la rana sobrevuelan el green, la rana abre la boca y suelta la bola, que cae justo en el hoyo.
Moisés se vuelve hacia Jesús y le dice:
-Odio jugar con tu padre.


Con esta última historia acabo por ahora mis lecciones de Filosofía con humor. Espero que hayan sido, si no instructivas, al menos divertidas.

1 comentario:

  1. Me parecen muy acertados tus ejemplos para dar una explicación simple de diferentes puntos de estudio de la lógica,en una forma simple y sencilla para que se entienda,aún de personas que no conozcan la teoría lógica y sus diferentes apartados,aún cuando podríamos hablar también de la lógica natural del hombre(sentido común) pero en estos tiempos tan enajenates en que vivimos,en el cual no nos detenemos un tiempo para la reflexion,tenemos que valernos de este tipo de ejemplos que además son divertidos,amenos y fáciles de entender..

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