Después del Misterio del Solitario, el segundo libro que más años llevo mandando en clase es el conocido ensayo de Fernando Savater, Ética para Amador. Lo tengo puesto como lectura obligatoria en 4º de ESO, pues no todos los alumnos van a seguir estudiando ni van a cursar Bachillerato (por lo que no tendrán Filosofía) y me parece que todos los alumnos deben de leer algún libro de este estilo a lo largo de su formación. Tal y como dice Savater en el “Aviso antipedagógico” a modo de ante-prólogo: “La reflexión moral no es solamente un asunto especializado más para quienes deseen cursar estudios superiores de filosofía sino parte esencial de cualquier educación digna de ese nombre.”
El libro es ameno y desenfadado, pues Savater lo escribe en primera persona como si se dirigiera a su hijo, por lo que sientes que te habla a ti directamente. Está plagado de ejemplos, que retoma una y otra vez para explicar conceptos centrales como la libertad humana, la responsabilidad, la moral y la ética, el lenguaje, etc.
El autor nos dice que “Su objetivo no es fabricar ciudadanos bienpensantes, sino estimular el desarrollo de librepensadores”, y me parece que lo consigue, pues plantea numerosos interrogantes que el lector debe de repensar por sí mismo. ¡No sin motivo lleva más de dos décadas dando guerra, edición tras edición! Sin duda, es un texto básico en materia moral que no puede faltar en las aulas.
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