Soy de las que creo que Vida y Filosofía son lo mismo, por lo que tiendo a ver todo desde un prisma filosófico, o lo que es lo mismo, veo filosofía por todas partes. Algunos lo llaman “deformación profesional” pero a mí me parece que lo que pasa es que la realidad es lo que es en función del que la observa y de sus conocimientos y experiencias. Por ello, el artista ve arte en cualquier pequeño detalle o estampa de la realidad y el matemático ve relaciones numéricas y geométricas por todos lados.
Lo que está claro, es que cuanto más sabemos, más rica es la realidad para nosotros. Esto se demuestra en experiencias tan simples como la de que dos personas perciban cosas muy distintas al ver una misma película o al leer un mismo libro. Mientras una de ellas se queda únicamente con ciertos aspectos superficiales, la otra ve todo un trasfondo detrás. ¡Y es que el que desconoce algo, difícilmente lo va a reconocer aunque lo tenga delante de sus narices!
Por ello, desde aquí reivindico la importancia de formarnos para que nuestra realidad sea rica e interesante y también la necesidad de transmitir esto a las generaciones futuras, inculcándoles el amor al saber.
De eso va precisamente la Filosofía, pues curiosamente, la etimología de la palabra “philo-sophia” es “amor al saber”. Por ello, no entiendo (dicho sea de paso, ni yo ni mucha gente), por qué nuestro sistema educativo en los últimos años se ha dedicado a despreciar este saber y ahora con la nueva Ley (llamada irónicamente “Ley para la Mejora de la Calidad Educativa”) se la quiere acabar de cargar tan drásticamente.
No pretendo hacer un gran manifiesto en favor de esta maravillosa materia que es la cuna de todo nuestro saber, pues ya han sido realizados por personas muy ilustres y apoyados por miles de personas de muy distintos sectores y profesiones (artistas, médicos). Estas líneas solo son un pensamiento en voz alta, reflejo de un profundo amor por lo que hago, pero tienen el valor de ser dichas por una profesional de la educación que sabe de lo que habla, pues disfruta cada día en el aula viendo crecer a sus alumnosy alumnas.
Desde mi punto de vista con mis traumas,complejos y prejuicios,creo que la filosofía no necesita ser defendida,sino ser difundida ya que hay una gran ignorancia de ella,ya que la vida sin filosofía no es vida,y la filosofía sin vida no es tal,ya que ésta sino es vivida no es tal,o sea que ese de ser práctica (una praxis)
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, por eso creo que tenemos que enseñar filosofía de forma amena, sencilla, de modo que contagie y entusiasme al que se acerque a ella. Un saludo.
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