En el largo y apasionante camino de la vida y del saber es necesario cierta "inclinación" o "desviación" que permita moverse en otras direcciones a la establecida por el sistema. Solo así seremos libres para encontrarnos a nosotros mismos y a los demás.
viernes, 11 de abril de 2014
SÓCRATES
Aprovechando esta sudadera tan simpática que me han regalado, el primer personaje que voy a rescatar de las entrañas del pasado para acercarlo al presente es ¡como no!, el fascinante SÓCRATES. Mucho se ha escrito sobre este filósofo griego aunque él no redactara nada, pues impartió todas sus enseñanzas de modo oral. Este pensador representa el espíritu filosófico por excelencia, personificando como nadie el interés por CÓMO HAY QUE VIVIR, es decir, por una filosofía práctica encaminada a lograr una vida plena. Fue por ello considerado el creador de la Ética.
Muchas fueron sus enseñanzas, pero me ceñiré en estos momentos a tres que pueden sernos de utilidad hoy en día.
En primer lugar, la necesidad de EMPEZAR POR CONOCERSE A UNO MISMO antes de intentar comprender el mundo que nos rodea. Pues, ¿cómo entender a los demás y al mundo que me rodea si no me entiendo ni a mi mismo? ¿cómo pretendo que me comprendan los demás, si no me comprendo ni yo? Este autoconocimiento implica descubrir tus virtudes (para desarrollarlas y aprovecharlas) y tus defectos (para pulirlos). Sólo así elegiremos el camino adecuado a nuestras cualidades y por tanto, alcanzaremos el éxito en la vida.
En segundo lugar, la idea de RECONOCER LA PROPIA IGNORANCIA CON NATURALIDAD Y HUMILDAD, pues eso nos situará en el buen camino para aprender en la vida. Esta idea socrática contrasta con la sociedad actual, en la que prima la apariencia, por lo que cualquier estrategia es válida con tal de aparentar que sabes mucho: ¡miente, lanza acusaciones, confunde y lía al contrincante, monta espectáculo si es necesario! Frente a esta política, Sócrates nos advierte que sólo si te das cuenta de que no sabes algo te moverás para ponerle solución, pues el que cree saberlo todo, no se plantea preguntas y se acomoda a lo que es. Por ello, si quieres superarte y sacar lo mejor de ti, no trates de aparentar que sabes mucho, pues eso en lo que te convertirá es en un "sabiondo", nunca en un sabio.
Y en tercer y último lugar, la COHERENCIA PERSONAL, o lo que es lo mismo, HACER LO QUE SE PREDICA, pues Sócrates vivió (y murió) conforme a lo que defendía. Fue un pensador "callejero", que discutía apasionadamente en cualquier sitio sobre la vida humana y sus valores, vestido con una túnica y con aspecto desaliñado, pues predicaba la despreocupación por cosas externas y materiales, tales como el aspecto físico o el dinero y la fama. Nunca se preocupó por lo que pensaran los demás de él, pues se daba cuenta de que la felicidad radica en la vida interior, en el aprecio de uno mismo y en ser fiel a su esencia. ¡Gran lección la suya, pues la persona que piensa, siente y actúa en la misma dirección, rápido alcanza su meta, además de inspirar respeto, confianza y admiración!
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