TEXTOS 3ª EVALUACIÓN (TEMA 8: LA ÉTICA)

En el siglo XX, el gran poeta alemán Bertolt Brecht decía estas maravillosas palabras: “El regalo más grande que le puedes dar a los demás es el ejemplo de tu propia vida”. Precisamente la ÉTICA se encarga de que nuestra vida pueda ser “ejemplar”, ayudándonos a “ser felices, a obrar bien y a vivir bien”, tres conceptos que vienen a ser lo mismo según Aristóteles, pensador clásico que defendía en el siglo IV a.C. la necesidad de reflexionar y de tener fuerza de voluntad, para llevar una vida plena y virtuosa.
Sin más, ahí os dejo un par de textos para reflexionar y practicar el comentario filosófico...

TEXTO 1
La función social de la moral consiste en regular las acciones entre los hombres (entre individuos, y entre el individuo y la comunidad) para contribuir de este modo a mantener y asegurar un determinado orden social. Es cierto que esta función se cumple también por otras vías más directas e inmediatas, e incluso con resultados más efectivos, como por ejemplo, la vía del derecho.
(...) Pero esto no parece bastar. Se persigue una integración más profunda y no sólo la que se manifiesta con una conformidad exterior. Se busca también que los individuos acepten intimamente y libremente, por convicción personal, los fines, principios, valores e intereses dominantes en una sociedad dada. Así, sin recurrir a la fuerza o a la imposición coercitiva más que en los casos en que sea necesario, se pretende que los individuos acepten libre y conscientemente el orden social establecido. Esta es la función que debe cumplir la moral.
A. Sánchez Vázquez: Ética.

TEXTO 2
¿Por qué debe el hombre hacer el bien y no el mal? (...) Costumbres, leyes y tradiciones, muchas cosas que durante siglos parecían naturales por contar con el apoyo de la autoridad religiosa, en nuestros días ya no se dan por supuestas en ninguna parte del mundo. El individuo concreto se formula preguntas como estas:
- ¿Por qué no mentir, engañar, robar o matar, cuando eso resulta ventajoso y, en un caso dado, no hay que tener miedo a ser descubiertos o castigados?
- ¿Por qué debería un político resistir a la corrupción, si tienen garantizada la discreción de sus corruptores?
- ¿Por qué tendría un comerciante (o un banco) que poner límite a sus ganancias, cuando se proclama públicamente, sin la mínima vergüenza moral, la avaricia o el eslogan “enriquécete”?
- ¿Por qué debería un investigador en embriones (o un instituto científico) renunciar a una técnica comercial de reproducción que garantiza embriones perfectos, arruinando el sobrante a la basura?
- De nuevo la pregunta es radical: ¿por qué debe el hombre -como individuo, grupo, nación o religión- comportarse de un modo humano, verdaderamente humano? ¿Y por qué tal comportamiento ha de ser incondicional? ¿Por qué nos afecta esto a todos, sin excluir a ningún estrato social, clase o grupo? Esta es la cuestión fundamental de toda ética.
Hans Küng: Proyecto de una ética mundial.