REPENSANDO IDEAS (I)

Frente a la falsedad y la hipocresía que se prodigan por el mundo, ha surgido con fuerza la idea que reivindica que debemos de ser nosotros mismos, de modo que la premisa "SÉ TÚ MISMO" parece haberse convertido en principio de conducta. Al analizarla (como exige la actitud filosófica), me doy cuenta de que es, como poco, cuestionable. Por una parte, en sentido literal dicha idea resulta absurda, ¡pues es obvio que siempre somos nosotros mismos y no otra persona! Por otro lado, en sentido figurado sugiere la idea de que te mantengas fiel a ti mismo, constituyendo la autenticidad como máximo valor, sin tener en cuenta si esa autenticidad es adecuada o no. Según esta idea, lo que importa es ser uno mismo y no aprender y ser mejor, lo que ha originado la versión de "YO SOY COMO SOY" o "CADA UNO ES COMO ES", que no es otra cosa que una excusa ante las limitaciones personales, con la que me protejo de cualquier exigencia de mejora que se me haga. Es fácil comprender el éxito que ha tenido esta idea en la sociedad, pues así las personas no tienen que tener fuerza de voluntad y esforzarse para mejorar. Y cuando digo "mejorar" no me refiero a ser el mejor (en comparación con los demás), sino a SER LA MEJOR VERSIÓN DE UNO MISMO!